Taller de Cocina _ Epicerie
El arte de la cocina convertido en un placer y en enseñanza.
El arte de la cocina convertido en un placer y en enseñanza. Es un arte que interviene el sabor, olfato y tacto, pero también vista. Para algo tan sensible e importante como el comer, y en este caso enseñar no solo a cocinar sino también a comer es fundamental hacerlo en un ambiente relajado, tranquilo, con la luz adecuada que incida y potencie el color de los alimentos y que podamos sentirnos con un cierto silencio.
Desde el exterior adivinamos una superficie inmaculada donde solo nos distraen el filtro de los dibujos del vinilo del vidrio que nos invita a descubrir el misterio interior.
La primera sala como el templo de la buena cocina, con suaves planos de madera clara algo nórdica pero con acento mediterráneo, la luz estratégicamente situada.
Pasamos a la sala 2 a través de una puerta invisible y descubrimos el corazón del taller, lleno de vinos, libros y una luz cenital como celestial y cambiante que nos concentra en un espacio centrípeto. A un lado y otro volvemos a descubrir el aplacado suave y traspasamos a la sala 3 donde, sorpresa nos hemos trasladado en el espacio tiempo con luz natural y unos fondos de trampantojos, y una maravillosa mesa ,que se puede desvanecer o trocear en unas cuantas, paraíso de los niños y placer para el paladar de cenas en un ambiente muy especial que sutilmente nos traslada de la realidad a la ficción sin darnos cuenta, un cuadro autentico y otro de mentira una perspectiva ficticia y un espacio real.. nos traslada al exterior a una terraza. ¡Tenemos una terraza en el interior! ¡La fotografía nos recupera una terraza interior que no existe pero que la disfrutamos, con un toldo autentico y una mesa en medio en trampantojo medio real!
